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miércoles, 8 de noviembre de 2017

La xenofobia hacia los venezolanos en el exterior: puntos a tener en cuenta.

Wikipedia, la enciclopedia que para muchos resulta verídica, define la xenofobia como “el miedo, rechazo u odio al extranjero.” 

Dicho de otro modo, no es más que una forma de discriminación en la que la repulsión por aquel que no pertenece a una población o etnia específica, puede además sobrepasar los límites, llegando a cometerse actos de agresión, amenaza y, en ocasiones, asesinatos.

La situación puede ponerse aún más tensa si se incluye en el concepto el hecho de que el racismo es otra forma de xenofobia. No solo ocurre con aquellos que provienen del exterior; también se hace presente con aquel que luce de un color distinto al común de una población, tratándolo incluso como una amenaza potencialmente peligrosa para los demás. Un ejemplo de ellos es la etnia de piel clara en los Estados Unidos, donde se ha popularizado este problema contra quienes son de un tono más oscuro.

En los últimos años, con la creciente problemática que presenta la sociedad venezolana, el capital humano se ha ido desvaneciendo por la tasa de ciudadanos que emigran de la nación, cifra que no para de aumentar conforme pasan los meses. Esto ha resultado en una repartición de gentilicios criollos por todos los países del mundo, especialmente en América Latina. Hoy día, hay densidades considerables de venezolanos en cada territorio latinoamericano, luchando por conseguir una mejor calidad de vida y un futuro próspero para sus hijos.

Para muchos ciudadanos, radicarse en otro país y conseguir estabilidad socioeconómica ha sido un proceso largo, duro y, en ocasiones, traumático. Conseguir un trabajo que les permita pagar los servicios básicos, el alquiler o las cuotas de adquisición de propiedades, la alimentación y la salud, se ha vuelto una odisea, un cuento de terror aparentemente interminable, que puede volverse aún más perturbador si se añade la xenofobia como un obstáculo más.

El entorno político, social y económico de Venezuela no es desconocido en todo el mundo, lo que dificulta el proceso de admisión de inmigrantes criollos en el extranjero. Para los ojos de las grandes potencias y naciones, la población tricolor representa una amenaza, un agente potencialmente peligroso dada las circunstancias de inseguridad que agobian su bandera. Cualquiera que pretenda ingresar a tierras ajenas procedente de Venezuela, es tratado con cautela, interrogado de forma exhaustiva y negando el paso a aquellos que admiten refugiarse por temor a vivir en su propio país.


Se han registrado casos de ciudadanos extranjeros protestando por la expulsión de los venezolanos de sus territorios, considerándolos una ‘plaga’ para la sociedad.


Aunque en la mayoría de las veces la xenofobia es injustificada, también es cierto que la moneda tiene dos caras: pequeños grupos de emigrantes venezolanos en el extranjero han cometido actos considerables como inapropiados para la sociedad, y en ocasiones más graves, delitos. Desde tiempos inmemorables, no es un secreto que Venezuela es una población marcada por la astucia y la viveza latinoamericana, sabiendo aprovechar cualquier oportunidad para desarrollarse sin importar qué deba hacer para conseguirlo, sea bueno o malo, teniendo como resultado un aumento de la discriminación que, en este caso, tiene una base sólida.

Ambos lados de la historia son perfectamente entendibles, pero el error está en generalizar. Decir que todos los venezolanos son una plaga para la sociedad, está errado, pues la mayoría del capital humano que emigra del ya renombrado paraíso terrenal, lo hace en busca de un mejor futuro, a veces sin siquiera una moneda en el bolsillo para alimentarse. Quien deja Venezuela para encontrar su propia libertad, lo hace porque la situación actual lo obliga, dejando atrás a sus allegados para poder crecer o envejecer en paz y armonía, y en algunos casos, han dado la cara por su país, representándolo mediante sus talentos o habilidades aprendidas.



Como decía el ya fallecido Tyrone González, aka ‘Canserbero’: “Americanos, somos todos los que en América estamos” 

Y no solamente los que se encuentran al Norte del continente. Somos países hermanos, actuemos como tal y ayudemos al prójimo a superarse, dejando de pensar de forma egoísta.

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